Junto al frontón inmediato al campo se encontraba la casa de la señora María y su hijo Casimiro, equipacion del atletico de madrid que dejaban una estancia para caseta arbitral y facilitaban una tinaja con agua para el aseo de los jugadores. Al año siguiente, con un magnífico debut en la Primera División (décimo de dieciocho equipos), con Héctor Núñez como entrenador, la prensa otorgó al equipo el apelativo de «matagigantes», debido a que fue capaz de vencer en su estadio a los grandes equipos de la liga, como Real Madrid, FC Barcelona, Athletic Club, Valencia CF, Atlético de Madrid y Sevilla FC, cediendo sólo una derrota ante el Elche CF.