Raimundo Saporta lo expresó bien cuando afirmó que el Madrid no era el equipo del régimen, sino el del poder. Los resultados por parte del equipo anfitrión fueron empate a un gol con el primer equipo del Madrid y victoria por tres a cero al segundo de la Gimnástica, ambos partidos disputados en el campo de Ciudad Lineal. En honor a él, fue bautizado con su nombre el estadio de fútbol del club, como así en honor a José Ramón Feijóo el complejo polideportivo.