Independiente gritó campeón en el profesionalismo en 1938, totalizando 115 goles en 32 partidos (3 goles y medio por partido), la cifra más alta de goles en un campeonato argentino. En 1937 arribaron al club dos goleadores más; Vicente de la Mata y Emilio Reuben, que completaron una de las delanteras más explosivas de todos los tiempos; entre 1937 y 1939 marcaron 323 goles tomando en cuenta sólo el campeonato, convirtiéndose en la delantera más goleadora del fútbol argentino.