Su padre, José Luis, le hizo socio del equipo, al igual que a sus cuatro hermanos, cuando era crío. En 2002, Patxi Izco, recién llegado a la presidencia del club, decidió deshacerse de Rojillo tirando el traje de la mascota a un contenedor de obra situado en los aledaños del estadio, causando cierta polémica. En 1964 Vicente Calderón es nombrado Presidente del Club y se inicia la época dorada de Luis Aragonés que se incorpora al Club en 1964 donde permanecerá hasta 1974. Tuvo muchos apodos entre ellos el Glorioso.